Mis  Cargas

Tengo una confesión que hacer . He pecado ante la presencia de Dios…. Anduve diciéndoles a otros “Dios no te dará algo que no puedas manejar” y era mentira… algo que escuché de pastores y otros cristianos en mi vida. Pero esa no era la verdad o al menos la verdad de Dios. Esa verdad pertenece al mismo satanás. Mira, esto es solo otra táctica que satanás usa para manipularnos y hacernos pensar: “si Dios no nos da algo que no podemos manejar, entonces ¿por qué estoy orando y no sucede nada?”. ¿Por qué Dios no me ayuda?

Y en ese momento decisivo has permitido que satanás haga exactamente lo que se propuso: “robarte la fe”.

Trató de convencerte de que Dios no es real tal como lo hizo con Adán y Eva. Los convenció de que Dios era un mentiroso y que podían comer del árbol y por sólo una fracción de segundo apartaron su fe de Dios.

La verdad es que Dios nos permite pasar por la tentación. Él nos permite pasar por angustias que nadie dijo que seguir a Dios estaría libre de dolor o problemas.

Ahora, a través de Pablo, Dios nos recuerda que aunque pasemos por pruebas y tribulaciones, él no nos dará más de lo que podemos soportar. Porque mientras está en la tormenta él está con nosotros y también hizo la promesa de que NUNCA nos dejará ni nos desamparará.

En 1 Corintios 10:13 (NVI) Pablo dice que Dios “no permitirá que seáis tentados más de lo que podéis soportar.

Dios nunca dijo que no nos daría lo que no podemos manejar. Dijo que estaré allí para ayudarte a llevar el peso del problema cuando ya no tengas fuerzas para soportarlo.

Veamos cuando somos débiles en nuestras propias capacidades, por lo tanto Dios puede hacerse cargo y llevar nuestras cargas. Cuando intentamos cargarlos nosotros mismos, él no puede ayudarnos porque no le damos espacio para que intervenga.

Entonces comenzamos a gritar de dolor y de corazón: “Dios, ¿dónde estás?” No puedo soportar más esto. Y Dios está diciendo: Estoy aquí, amado mío, si tan solo pudieras dejarte llevar y dejarme llevarlo por ti, eventualmente llegarás al final.

Mateo 11: 28-30

Venid a mí todos los que estáis cansados ​​y agobiados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga.”

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *